Palabras del Dr. Roberto Elías Canese, Rector de la Universidad Columbia, en la Graduación 2014


Dr. Roberto Elías Canese

Queridos egresados:

Muchas Felicidades, han logrado con mucho sacrificio este título Universitario mediante el cual están acreditados a ejercer la profesión que han abrazado, es un honor para la Universidad entregar al mercado laboral profesionales tan bien capacitados.

Hace algunos años ustedes tuvieron que elegir universidad. Es una elección trascendente, no todas las universidades son iguales. Las universidades encarnan valores que serán los que los distingan como profesionales y como ciudadanos. Ustedes conocen nuestros valores  entre los que distinguimos trabajo duro, el cumplimiento de los compromisos, honestidad intelectual, innovación incesante, diversidad, etc. Hemos sobre todo inculcado el sacrificio en el estudio porque estamos convencidos que en el único lugar donde el éxito está antes que el trabajo es en el diccionario Nos sentimos muy honrados y muy responsables de que hayan elegido a Columbia y esperamos que como parte de la creciente comunidad de graduados nos ayuden a cultivar estos valores para ayudar a nuestro país a buscar su lugar en el mundo.

Insisto en hablar de los valores ya que en los últimos años el cuestionamiento acerca de la ética se ha incrementado, llegando a ser en la actualidad  uno de los principales temas en las diferentes agendas.

Este caos moral que se vislumbra, nos obliga a reflexionar y buscar soluciones a los problemas éticos y morales, y,  es aquí donde la información y la educación juegan un papel importante en la sociedad y es nuestra responsabilidad administrar los conocimientos y la información con juicio recto y moral, de tal modo que nuestros egresados expandan sus conocimientos dentro de bases éticas y morales.
El desafío empieza ahora, la competencia en el mundo laboral hace que tengan que ser cada vez más eficientes y saber luchar con las armas del conocimiento, la productividad y la eficiencia pero todo esto no tendrá ningún valor si la honestidad no está presente en todas aquellas relaciones diarias en los diversos interlocutores de la sociedad.

Ustedes, desde las diferentes posiciones que ocupen dentro de su profesión tienen que con capacidad y ética, liderar un cambio  innovador y creativo.  Destaco la palabra “ética”, ya que hoy determinados personajes nos dejan cada vez más perplejos y con una capacidad de asombro altamente saturada, poniendo por el suelo los valores que deben regir en nuestros actos.

Egresados, egresadas, reitero que de una vez por todo debemos liderar un cambio en nuestro país, con valores éticos y morales. No podemos seguir permitiendo que se dilapide el dinero del pueblo en nimiedades mientras que la salud,  la educación y las posibilidades de trabajo estén totalmente abandonadas.

Ustedes son parte de una pequeña minoría de paraguayos que han recibido educación universitaria y por un lado serán los que tendrán mayores oportunidades en la era de la sociedad del conocimiento. Sin embargo, la responsabilidad hacia los demás es fundamental ya que tienen que trabajar más por una sociedad mejor. Recuerden que una sociedad pobre e ignorante se vuelve en contra de todos los demás aunque sean ellos generadores de empleos.

Recuerdo una frase que escuché en una conferencia sobre temas sociales donde el conferencista decía “Cuando un 50% de la población no duerme porque tiene hambre, el otro 50% no duerme por miedo a los que tienen hambre”. Una frase muy dura pero puede ser toda una realidad si aquellos que tuvimos la oportunidad de prepararnos profesionalmente, no somos capaces de encontrar un mundo mejor, sin exclusiones.

Este mundo actual que les toca vivir con grandes cambios y conocimientos que evolucionan constantemente, es una carrera constante entre la educación, la tecnología, pero por sobre todas las cosas el manejo racional del conocimiento para bien de la sociedad. Quiero que de este acto recuerden que el manejo de la profesión dentro de los valores, es rentable, la gente prefiere a aquellos profesionales o empresas que hacen su trabajo cotidiano con seriedad y responsabilidad social.

Tengan metas ambiciosas pero que la ambición no  sobreponga al lucro desmedido a costa de lo social. Decía San Juan Pablo II en una reunión con empresarios “El lucro es bueno ya que bien invertido genera empleo, pero su origen debe ser honesto”. Vivimos en una sociedad donde diariamente vemos como se pisotean los valores. Para muchos la honestidad solamente es una palabra más, convivimos con una alta corrupción y nuestra sociedad crece totalmente influenciada por esos malos hábitos sobre todo de aquellos que tienen la obligación de ser el ejemplo ante quienes lo eligieron.

El mundo que les espera es muy diferente al que vivieron nuestros mayores; este es un mundo globalizado, tecnificado y acelerado, con muchas amenazas pero también con muchas oportunidades. El conocimiento, sumado al poder de adaptación a los cambios es el nuevo paradigma de nuestra sociedad. Aquellas obras o procedimientos que llevaban años en ponerlos en práctica, hoy con la tecnología de punta nos lleva unos minutos ponerlos en ejecución.

Piensen en grande, no somos menos que nadie, estoy convencido de la capacidad del paraguayo,  siempre que le cupo la oportunidad  ha demostrado su profesionalidad con solvencia y calidad.

La Universidad  está comprometida a ir ofreciendo cada vez más opciones y mayor calidad en la enseñanza tanto en grados como en posgrados,  para que se traduzca en la mejor aceptación de nuestros egresados. Insisto en lo que dije más arriba, todo sueño para que tenga éxito necesita de un gran esfuerzo y trabajo.

Por último, les deseo en nombre de todos los que componemos la universidad, el mejor de los éxitos en la actividad profesional y  tengan siempre presente que en esta casa de estudios  estaremos ocupándonos incansablemente por el creciente prestigio institucional.

¡Muchas gracias y felicidades!